Anécdotas para contar, muchas; felicidad para expresar, demasiada; momentos tristes que no quisiera recordar, algunos, pero aquí estoy hablando de alegrías no de tristezas, por eso no las voy a mencionar.
Mi vida en resumidas cuentas ha sido tranquila pero también muy emocionante. He vivido muchas cosas pero también me faltan muchas por vivir, me han pasado unas cosas que mejor ni les cuento, pero lo único que sé, es que soy una mujer totalmente feliz y orgullosa de vivir, obviamente todos tenemos inconvenientes, pero vale más las hermosas cosas que vivo día a día con las personas que más amo.
Mi niñez y mi juventud ha sido muy similar a la de muchos, comía, jugaba, reía, dormía, estudiaba mucho, porque siempre fui muy dedicada, incluso, ya que lo menciono les podría contar una anécdota:
...Cuando yo era chiquita y estaba en 1º, mis amiguitas se fueron para otro colegio y yo quede solita. Siempre he tenido un problema y es ser apegada a las personas que quiero, por esta razón me encontré con una compañerita que era terrible, pues imagínense que yo le hacía las tareas para que me dejara ser su amiguita,¿ pueden creerlo?, yo creo que por eso me volví tan juiciosa, pero tranquilos, después me cambiaron de colegio y volví a estar con mis amigas....
Mi adolescencia también fue muy bonita, sin problemas, bueno, además de los problemas normales de no saber quien eres, donde estas, ni mucho menos para donde vas, y tener que lidiar con los problemas del desarrollo y demás. Desde pequeña fui muy independiente, porque estudiaba lejos de mi casa y debía coger bus y a veces irme solita, pero nunca me pareció un problema, menos cuando se es adolescente que siempre se quiere estar solo...
Pero mi vida siempre fue amena, siempre tuve muy buenos amigos, pero definitivamente el mejor momento de mi adolescencia fueron los últimos años del colegio, no solo porque no se tienen responsabilidades aún establecidas, sino porque realmente fueron especiales, pero no hablo del colegio como tal, hablo de la banda marcial en la cuál era mayor de Lira. Siempre me ha gustado la música, pero no cualquier música, debe ser una mezcla de muchos sonidos fuertes, pero a la vez que susciten tranquilidad.
Esta época me trajo muchas experiencias, fue una de las épocas más hermosas de mi vida. Conocí muchas personas maravillosas, unas que siguen allí y otras que se fueron para siempre; sin embargo no puedo negar que el colegio fue una etapa espectacular.